Roger García Clavo. |
Primera parte
La historia siempre ha evidenciado la dominación de los pueblos. Los Chachapoyas, no es la excepción. Desde 1475 estaba bajo el dominio del Inca Túpac Yupanqui. Posteriormente un 5 de septiembre de 1538 se funda como ciudad bajo el dominio del virreinato español y se convierte en el centro de operaciones para dominar a los indígenas a favor de la opresión virreinal y a la conquista de nuestra selva, desde entonces. Cansados de esta inquisidora opresión un 6 de junio de 1821, antes de firmarse la Independencia del Perú, el pueblo luchó heroicamente contra los invasores, quienes fueron derrotados bajo el mando de la heroica Matiaza Rimachi en la triunfal batalla de Higos Urco, para así consolidar la causa libertaria y su posterior Independencia.
¿Habrá algún libro que poetice todo este proceso de nuestra historia? ¿Habrá algún amazonense que le interese poetizar este proceso de formación moderna? Ya encontraremos a alguien que desde las piedras de Kuélap cante a sus cañones y a sus batallas libertarias.
Recuerdo, cuando una maestra de escuela nos llevó a ver un video de Homero Oyarce en el auditorio del colegio José Braulio de Camporredondo, del mismo pueblo. Eran los años 85, en que muchos maestros se enfrentaban a un sistema y la voz de este canta autor y poeta del pueblo de Chilingote anexado a Leymebamba era difundido por todo nuestro departamento. El contenido de sus versos sencillos, están llenos de protesta social. Es una poesía que narra la pobreza, la humildad, la alegría del campo, de la ciudad provinciana y la esperanza que se poza en el viento a través de la fuerza del campesino y del obrero héroe de sus propios días. Una muestra:
“El interés de unos cuantos, ¿sabes?, / es de vernos postrados / y para vernos liberados / destruyamos infamias…” o “En un lugar pequeñito / dieciocho casas a penas/ donde aprendí de la vida / sus quereres y condenas…/”. Creo que en cada poema que era musicalizado estaba el interés del momento. Ese interés por desafiar la libertad que se encontraba en dificultad, bajo un modelo, un sistema neoliberal vigente hasta nuestros días.
Algunos poetas han hilvanado sus palabras de forma más personal e íntima. Han poetizado a la naturaleza, al amor, a la casa, etc. Tal es el caso de Juan Fabriciano Hernández Bustamante (Chachapoyas 1844 – Río Marañón 1890), el iniciador del romanticismo amazónico, quien en su poema “Canto al Amazonas” según el escritor, poeta y crítico literario Manuel Marticorena Quintanilla en “De shamiros decidores” Proceso de la Literatura Amazónica Peruana de 1542 a 2009: “… manifiesta a plenitud el sentimentalismo y la impresión que le causa el caudaloso Amazonas y describe su discurrir tranquilo en medio del bosque.” En el mismo libro del escritor Marticorena cita a Miguel Abraham Rojas Mesía (Chachapoyas 1862 – Lima 1949), como parte del Grupo de los Cantores del Amazonas, quien escribe su poema “Al Marañón” (1890) en memoria a Fabriciano Hernández “…es una loa al Marañón, describiendo su origen, a la vez increpándole por qué le causó la muerte al poeta.” Posteriormente escribe “Flor de la selva” en honor a la belleza loretana. “También escribió poemas patriotas dedicadas a Simón Bolívar, San Martín y Sucre en su hermosos “tríptico de Próceres”, ya con tintes modernistas, exaltando a la valentía de estos héroes”, nos dice el poeta Marticorena. También cita a Artemio Alva Tuesta (Chachapoyas, 19 de septiembre de 1903), que en 1990 publica su libro “Sombras de la última noche” que en realidad es dos en uno: Rocío de las mañanas tropicales y Sombra de la última noche, “…que se enmarcan dentro del romanticismo descriptivo y el modernismo costumbrista que atrapa la realidad amazónica; es una expresión del poeta ya en los predios de la vida invernal,…” nos dice el escritor Manuel Marticorena.
La propuesta poética en el departamento de Amazonas es escasa, poco difundida y enormemente minúscula en la significación nacional e internacional (inclusive en la narrativa). La cuestión es que esta poesía está suscrita en su propia fuente, en su propia piedra de plazas y encantamientos personales, evidente en las muestras poéticas de estas últimas décadas, con algunas excepciones claro... No hay una cultura editorial y no hay disposición por publicar poesía en nuestro departamento, por varios motivos; entre ellos: porque la calidad poética está enmarañada en lo egocéntrico y la simple descripción personal; en la calidez hogareña, interrogantes sin propuestas, amor a media frazada y la más grave aún, porque el departamento de Amazonas, uno de los más olvidados de nuestro país y el menos atendido por la clase política, es un agente que no llama mucho la atención en el llano electorero y no es oportuno para una candidatura nacional. Esto conlleva a que la cultura sea la menos apreciada y por ende la manifestación poética sea vista como algo inútil y superflua. No quiere decir que un candidato solucione un problema de cultura; sino que éstos no tienen propuestas de cultura para los pueblos de Amazonas.
Segunda parte
La poesía es parte de nuestras vidas. La poesía es lo cotidiano, el momento más sentimental o feliz que puede vivir el hombre consigo mismo o con su pueblo. La poesía no vive de los aplausos y de los sueños, es parte de una insurgencia personal y social, sin desvincular nuestra cultura, nuestro pasado y presente.
Existen algunos evidencias de la poesía amazonense como los ya señalados anteriormente, tal es el caso de Sonaly Tuesta, autora de El secreto de los Sachapuyos (Ed. Los Olivos, 1994), “…texto donde los poemas se entrecruzan con los sentimientos y nos ofrece una de las más sentidas páginas sobre la infancia y adolescencia de nuestro tiempo.” (Brevarios: Sonaly Tuesta el Rescatador y las Vírgenes 17/09/2007 virhuez-1.blogspot.com/.../rescatar-el-sentimiento.html) Explica el escritor Ricardo Virhuez Villafante. Una muestra: "Jugábamos a la pega y a las escondidas/ Huyendo del cuco más rápido que volando/ Mamá cosía en la vieja máquina/ Hilvanando retazos que simulaban una blusa/ Había que aprender a vivir de los despojos". Otra muestra de su poesía está dedicada al paisaje, a las costumbres, a las fiestas y a la subjetividad de los pueblos por donde ella va recorriendo.
En su libro: Los hijos del Agua, poetiza:
"Quieto. Ahí está el paisaje / Esos rostros de postal estampados en las paredes. /
Esa mezcla de tierra y agua cubriéndonos. / Quieto. Ahí están los andenes. / escucha: las tijeras suenan, suenan hasta el sublime cansancio, / Mientras el santo labrador se persigna / Y la fiesta corre por las delgadas calles de Andamarca. / Quieto. Los apus y el Cristo hablan ahora. (…) / "Pronto será la siembra y hay que llamar a la fertilidad con urgencia." Revista 5to Poder (www.5topoder.com/)
Otra muestra de la poesía de Amazonas está en Olandina (Revista Internacional de Literatura y Arte) Diciembre 2005- Enero 2006. Casa del Poeta Peruano. En su suplemento especial dedicado a poetas amazonenses titulado Breve selección de la lírica amazonense. En esta selección, las palabras discurren por el sonido de Kuelap, por sus piedras, por algunos encaminamientos a la belleza y por el acercamiento a la protesta. En este sentido, destaca con mucha calidez la poesía de dos poetas: José Santillán Salazar autor de dos libros de poemas: “Poemas sencillos a lo largo del camino” y “Kuélap, cuando hablen tus piedras y la canción del arriero”, una oda referencial a la ciudadela de Amazonas. Poemas que nos encaminan a atestiguar a la libertad y a reconocer a la felicidad como parte del campo y del hombre honesto. En Kuélap, nave del tiempo: “… Ciudadela, prodigio de la proeza humana. / Hasta aquí bajaron los cóndores siderales / y hasta aquí un día llegó la siniestra espada.”
De Indiferencia “¿Dónde están? / Quiero decirles hermanos / que antes que llegue la espada y la cruz, / en Kuélap floreció la primavera. / Gracias a la manos solidarias / se fecundó y se reverdeció la tierra / y no hubo bajo el cielo azul / tanta mugre y miseria.”
El otro poeta que destaca, es el profesor Napoleón Culqui Valdez, autor del poemario “Perfil de mi palabra” 2000 y “Cuentos del tío Puri” un hermoso libro de cuentos, donde se rescata la tradición oral de nuestro pueblo y la verdadera moral donde transcurre la fantasía para ser didáctica en la escuela o en la comunidad. Libro que nos detendrá en su ilusión posteriormente. La poesía de Napoleón Culqui Valdez, sobre todo los poemas seleccionados en Olandina, es una denuncia al vivir cotidiano, a la supuesta tranquilidad en que se vive y a la esperanza que se puede tener en la unidad de todos los amazonenses para sacar adelante a nuestros pueblos. De Explosión del sueño: “No podemos seguir así / Con la ilusión / al borde de nuestras manos/ Con los ojos / flotando / La palabra / prostituyéndose / Las manos / aquietadas / los pies enterrados / No podemos seguir así / atados / atados / a un sueño / ya soñado.”
En esta muestra, la poesía también es personificada a la parte individual, a lo inédito del ser humano y al amor pasional de la vida; tal es el caso de Jorge Chávez Rodríguez, Berta Delgado Ramos, Manuel Escobedo Guiélac, Marisol Barrio de Mendoza Caballero, Eduardo Zubiate Romero, Nancy Velayarce Pizarro, Jayro Rocha Arista, José Luis Arista Tejada, José Humberto Marín Jiménez, Máximo Chávez Sánchez, Sherlly Campos Zuta, Euler Tomás Villacrés Sánchez, Ener Domingo Loja Alva y José Cuchca Chávez.
Sin duda la poesía amazonense está enraizando el paisaje y al aliento de los hombres que cada día despiertan para ir al campo, a las oficinas o escuelas; pensando siempre en la familia, en la ciudad o en la forma de cómo hacer poesía. Sé que lo valioso de nuestra cultura, también está en los hombres anónimos de nuestros pueblos, en sus mujeres que luchan a diario, en los niños y jóvenes que van leyendo algo mejor, para así ser más concientes del sistema moderno y momentáneo.
Tercera Parte
Sin duda la poesía de nuestro departamento está resaltando en el plano local. Pero es un enfrentamiento a este bosque, con machete en mano, por dar a conocer la trocha que va abriendo espacios a esta luz de la palabra. Quizá debería enaltecer este camino con dos libros de poesía de Rigoberto Salón Ángeles. Cien Ecos de Amor; 2008, su primer libro presentado por el Dr. César Augusto Reyes Valle, Presidente del Directorio de la Derrama Magisterial y paisano del poeta; y prologado por el destacado poeta Winston Orrillo que nos dice: “…este volumen de versos juveniles, se alínea en el campo de los que podemos llamar una necesaria trinchera de ideas, en medio de la lucha por el rescate de valores espirituales de nuestro pueblo, y su difusión irreversible.” Es un libro cálido lleno de imágenes juveniles con la intensidad de la rima y la anécdota. Es un poemario que se filtra en la nostalgia, permitiendo engrandecer la sabiduría de una comunidad o enaltecer la superficialidad del alma adolescente. En este poemario Rigoberto Salón besa la sencillez y la música que existe en la naturaleza; cobija en sus sentimientos las actividades familiares con el lenguaje propio del lugar, el castellano amazonense. Canta al amor resumiendo todas las inquietudes vivenciales ya sea en la escuela, en una fiesta, en el campo o en el desamor: ¡La ilusión es un momento/ Que no dura para siempre; / El amor es sólo amor / Que perdura eternamente./ También denuncia este mundo desigual: “Por las puras, mundo malo, / Me golpeas con la vara. / Con la fuerza de animal / Me das sin pena en la cara.” La poesía en Cien ecos de amor es producto del amor y de la resignación adolescente frente a la realidad: “La felicidad, recuerda, / De la riqueza se esconde.”(LIV) “Muchos pobres conformados / Ni siquiera se preguntan / Del mal trato que nos dan / De manera tan injusta.”(LXXXV) En este poemario existe la madera de hacer poesía con toda la sencillez que le caracteriza a un poeta. En este poemario circula los versos de Jorge Manrique, de Pablo Neruda, de Shakespeare, de Vallejo y de las lecturas de la vida que han alimentado a Rigoberto Salón Ángeles.
El segundo libro de Rigoberto ABC del Perú; Arteidea, 2010 es la madera moldeada de su primer libro. Es el compromiso con la época que no le causa ninguna extrañeza. En este libro asume la plena conciencia de su rol como artista frente a los problemas sociales de nuestro país con el ánimo positivo de nuestra historia: “Late aún la tradición / de las épocas remotas / a pesar de influencias, / opresiones y derrotas.” En este poemario se vislumbra la realidad social; con una fuerza colectiva que desvela todas sus inquietudes y perspectivas hacia la justicia más allá de la visión exótica y pasadista de una época: “Mientras unos de política / ganan bien en la oficina, / otros ganan un jornal / que no alcanza en la cocina…Mientras tiene cada día / más fortuna el empresario, cada día se empobrece / más y más el proletario./ (Capitalismo)
Es un libro de gusto social, de denuncia a esta sociedad desigual: “Qué sueldazos, ayayay! / Ganan harto sin sufrir, / mientras yo ni kerosene / tengo ya pa’ mi candil” (Queja indígena). Rigoberto Salón desmiente ese tipo de poesía pasional y efímera que se realiza en nuestra capital o en cualquier parte de nuestro país. Esta poesía objetiva, recargada con lo cotidiano del campo y la ciudad nos da luces de la nueva poesía peruana. Es por ello que a este poeta lo espera la palabra allá en la choza o en cualquier calle de una ciudad; en cualquier niño que va en busca del pan o en cualquier ser humano producto de esta desigualdad social. Toda esta nostalgia en este libro va convirtiendo en esperanza fidedigna de un hombre de este siglo que espera transcurrir los años en una bandera que llama: Justicia y libertad.
Que la poesía sea una manera de relacionar nuestro pasado con el presente para así defender a nuestros pueblos amazonenses de los atropellos y de la indiferencia.
Bibliografía
1.- Olandina (Revista Internacional de Literatura y Arte) Diciembre 2005- Enero 2006. Casa del Poeta Peruano.
2.- “De shamiros decidores” Proceso de la Literatura Amazónica Peruana de 1542 a 200, Manuel Marticorena Quintanilla.
3.- Revista 5to Poder (www.5topoder.com/)
4.- ABC del Perú, Rigoberto Salón Ángeles; Arteidea; 2010
5.- Cien ecos de amor; Rigoberto Salón Ángeles; Colección Ruta Pedagógica; 2008
6.- virhuez-1.blogspot.com/.../rescatar-el-sentimiento.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario